top of page
Search

“Mi Dios… el patrón editado de lo que un día conocí.”

He de dedicarle las primicias a Mi Dios y aquí este escrito , que puede ser irreverente para algunos, muestra lo que he validado con el VIVIR… Dios necesita resonar en mí para reconocerlo conmigo más allá de lo que viva, desde lo simple hasta lo complejo, de lo ordinario a lo extraordinario y desde lo práctico hasta lo milagroso.


En el sendero místico de mi VIVIR descubrí que una relación plena con Mi Dios, garantiza el disfrute, la seguridad, la ganancia y el bienestar de cada paso.


En la búsqueda de una espiritualidad práctica y funcional identifique el patrón de Dios que mi familia y la iglesia me habían presentado, estaba en un trono de autoridad que provocaba el temor al castigo por “portarme mal” o pecar. Lo cual estaba limitado ante mi adultez, pues el “papá Dios” fue cuestionado ante un Dios de amor vs un Dios angustiador ante mis posibles faltas en juicio de la opinión pública.


Desde el patrón conocido comencé a entallar uno a mi medida que fuera funcional en la etapa de mi VIVIR en ese momento. En una situación extrema recibí en mi SER una pregunta trascendental… Donde está Dios en lo que vives? Como si se hubiera parado el mundo y entre tanto por descubrir primero fue necesario revisar la historia dogmática heredada, las opciones exploradas en la búsqueda y contestar con todos esa información… “En el cielo”Concepto que me llevó a verlo y sentirlo lejos e inalcanzable, además de muy ocupado para preocuparse por nimiedades mías. Habiendo tantos con situaciones mayores , un merecimiento distorsionado y una joven con un padre ausente, fueron algunos detalles que lo hacían más lejos, menos presente e inalcanzable.


Cuando me di permiso a experimentar desde lo sobrenaturalmente inexplicable, me di cuenta que Dios necesitaba con urgencia un relacionista público que manejara su imagen, pues le han adjudicado los pensares y sentires de los que lo interpretan… sea desde su opinión compartida entre dos o entre multitudes. Aquí comencé a entallar el patrón de Dios a mi medida.


Desde que tengo uso de razón Dios es INMENSO… por tanto mi mente lo edita visualmente que para verlo a los ojos es imposible, la imagen que tengo inicialmente (la presentada católicamente) tuvo que ser reducida y bastante, para poder codificarlo con un cuerpo que me

ofreciera cubrir mis necesidades. Me sigue funcionando la imagen que conocí legada por mis antepasados pues me resuena la autoridad, seguridad, amparo, provisión, amor, abundancia de lo mejor, serenidad, sabiduría y muchas cosas que un Buen Padre puede ofrecer a una hija en momentos tan intensos como los que vivía.


Ahí estaba mi reto mayor… en mi memoria mi padre había desaparecido cuando más lo necesitaba, entonces Dios pagaba la factura. Que me garantizaba que papá Dios iba a hacerlo distinto si mi niña extrañaba a un papá en su temor? Si mi papá natural había desaparecido… mi mente reactiva decía que mi Papá sobrenatural también desaparecería.


A través de los años de práctica profesional he validado que toda relación con Dios de un adulto, al que se lo presentaron de Niño como papá Dios… tiene su relación con Dios igual a la que tiene con su papá natural. Entonces hay es justo y necesario, cambiarle el patrón haciéndolo a la medida de cada uno para que se desarrolle una relación individual, indivisible, indelegable, insustituible e inevitable… productiva y funcional en todo tiempo y en todo momento.


Entonces… ¿qué patrón puedo usar para editar lo que le faltaba a Mi Dios que en el patrón de papá resultaba limitante? Explorando todas mis relaciones en ese momento encontré esa que más allá de todo reto nuestra unión superaba en éxito nuestras expectativas, una relación donde ante la necesidad parecía la asistencia sin solicitarla, donde el tiempo se desvanecía en un compartir para ganancia de ambos, donde la felicidad era mayor que la tristeza, donde confiar era el siempre y él dudar era el nunca echando por los suelos cualquier intento de separación de algunos, con abrazos reconfortantes y sin tiempo… solo con buenos sentimientos. Una relación que nadie entiende y todos cuestionan, haciéndonos cada vez más fuertes sin necesidad de explicar ni de entender. Con conversaciones infinitas de temas simples o profundos donde el compartir era más necesario pues lo mucho resultaba poco. Una de ser y estar en disfrute, seguridad, ganancia y bienestar propio… Un dar y recibir infinito, con la ilusión de habernos encontrado en el camino para validar que esta unión se hizo en el cielo para disfrutarla en la tierra para siempre. Ese fue el patrón que me sirvió en el diseño de Mi Dios, productivo y funcional para que hoy esté en mi y conmigo siendo como El diga…hasta en contra de mi misma


Más allá de una religión, dogma o doctrina, líder espiritual, creencia o paradigma DIOS ES INDISPENSABLE… más allá de lo que hayas podido defender en este mundo natural va a llegar el momento donde SOLO DIOS podrá suplir lo indispensable para avanzar.


En estas páginas Dios es protagonista, es de quien recibo, a quien vi en mí renegociar, el que veo en cada SER que en su búsqueda me toca apoyar y solo necesita ser editado en su VIVIR. Hemos sido hechos a Su imagen y semejanza entonces desde nosotros hay que editarlo para disfrutarlo. Dios es más simple de lo que haz entendido. inténtalo, edítalo. Dios es en ti y contigo… (c)D’Esther…2022

2 views

Recent Posts

See All

Comentários


bottom of page